jueves, 4 de octubre de 2012

Para que el Sur exista

El burdo camionero de las pampas tenaces, 
procaz por incluir caparazón y sedas, 
brinca como los dientes, pertinaz, ventajero;
escorbutos menguados lucen en su perfil. 

El burdo camionero cargó todas las liendres
por más que en sus arengas hablara de diamantes. 
Cormorán de silbidos turgentes, voluptuosos, 
¿entregará el venablo, monjas de la inclusión? 

(Pelandrunes, o lizas, o becerros, o llagas:
esto es como un alud, y vuelta al serpentario.
Las viejas disconformes y la prole prolija
desempolvan motivos, se eternizan con sal.) 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario