lunes, 21 de septiembre de 2009

Tampoco era para tanto

El hedonismo, la carcaza, el Pombo:
rayo McDonalds contra la pared
que se agiganta, caras que redundan
en los afiches, brisa buenamente,
paseo tizas, signo los disfraces,
no es que te quiera, azul arriba 'el ojo,
grita el mangrullo, causa el 'parapluie',
me renconcomo de uñas, me distiendo,
dengue y chochitos desbarrancan morsas,
pena en el desconcierto, el gran culito,
vaquero azul gigante, yegua suda,
van cuatro magias, veintidós yogur,
melindres de la guasa, acaba el rato
de desaparecer, conquista simple,
paja valiente, coito contumaz,
coito olvidable, paja carcamán,
un chico es un atraso, y el reviente
del aparato fiambre, Dolorosa,
rocura grasa, bajo, guitarritas,
pido de más, sonrío para afuera,
sorbo la Coca-Cola, el cenicero,
nada desgrana el mundo atrabiliario.

(En fin, una entusiasta
manera de decir
"cuerpo gozoso". Tiros
que rompen la cadencia
continua de la vida, y cuentas rotas
a base de sangría, de melancia,
y a salirse del pote. Mandamases
son tropezón, son crenchas,
serios, dolidos, y
la vil repetición. Ese canario
se rompía las plumas.
Venerarás el sol en demasía,
el no dolor, la llave.
Como una mariposa que te ajusta
otra vez, por un rato.)

2 comentarios:

  1. me encanto eso del sexo y la cocina: lo típico y común lo traspasas a una poética del sentido que me llama y desorienta mucho la atención. Amo tus lecciones de Piano...

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  2. Gracias, Canek. Podés encontrar más poemas en "Wl tren y la mujer que llena el cielo", otro blog mío, que ubicarás fácilmente en el perfil.

    Espero que estas lecciones no cuesten un meñique menos, como en la película. :)

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